La prolongación de la Acequia Real del Júcar promovida por el duque de Híjar posibilitó la expansión del riego en el término de Algemesí hacia zonas que no se habían regado nunca. Este proyecto se basaba en un privilegio del rey Martín el Humano de 1404 en el que se concedía el alargamiento de la acequia hasta Albal y Catarroja, en perjuicio de Algemesí y sin perjudicar a Alzira y a los antiguos regantes.
Los antiguos regantes demostraron su malestar —especialmente los de Algemesí porque, por el hecho de formar parte del tramo final, temían perder sus privilegios y los derechos del agua. Además, el duque de Híjar pretendía que los territorios del municipio de Algemesí pagaran también la vigésima parte de los beneficios (lo que se conocía como o la vintena).
Al querer incluir algunos territorios de Algemesí en el nuevo proyecto, lo que hicieron primeramente sus habitantes fue constatar el derecho que tenían a regar la partida de Pardines. Y el malestar de Algemesí se materiallizó el 11 de abril de 1768 con la destrucción de la nueva fesa (el partidor del Duque): los vecinos allanaron y terraplenaron la nueva acequia. Unos años antes, entre 1760 y 1767, Algemesí, junto a vecinos de Alzira y Guadassuar, destruyeron las construcciones realizadas sin tocar nada de las construídas para Albalat y Pardines (porque se consideraban dentro de la primera sección). Con ello, Alzira y Algemesí vieron abolidos sus privilegios que les permitían nombrar acequieros y otros cargos de gobierno y administración de la Acequia Real.
El recuerdo de este suceso persiste aún hoy día con el nombre de una subpartida dentro de la partida de Cotes —La Vintena—, a la que se pretendía incluir dentro de aquella contribución.